viernes, 21 de noviembre de 2008

Ser extremeño, un estilo de vida.


A nuestros 14 años de edad, somos conscientes de que vivimos en una tierra maravillosa, en la que la calidad de vida de los afortunados que vivimos en ella es inmejorable, la hospitalidad de sus gentes con los visitantes enamora a quien nos visita, los avances tecnológicos nos tienen a la cabeza de Europa (por ejemplo, en educación), y la naturaleza que nos rodea nos permite no perder el encanto natural de un pueblo orgulloso de sus raíces.

Pertenecer a Extremadura nos hace estar orgullosos de nuestros orígenes y es por por ello por lo que vivimos en armonía y tranquilidad; somos afortunados por tener una naturaleza envidiable pero a la que debemos de tener un gran respeto; una gastronomía que destaca a nivel nacional e internacional, con unos productos conocidos en todo el mundo de la mano de sus denominaciones de origen; unas gentes muy humildes, conscientes de sus virtudes y sus defectos, sociables, solidarias, etc...; con una riqueza cultural y monumental ,patrimonios de la humanidad en muchos casos,de la que no presumimos, pero que nos identifica compueblo.

En la práctica totalidad de nuestras localidades disponemos de centros jovenes, otra iniciativa en la que Extremadura ha sido pionera, para que nuestros jóvenes puedan emplear su tiempo en algo más que lo de siempre: en música, cine, accesos wi-fi... Con unas actuaciones músicales foráneas y propias en auge y cada vez más en primera fila nacional e internacionesl; con nuestras fiestas regionales, cada vez más importantes (como la Feria del Toro y cooridas de inicio de temporada en Olivenza.

Y finalmente con unos servicios publicos muy competentes y activos, en busca siempre del beneficio máximo del contribuyente.

Es por esto y mucho mas por lo que me siento orgullosa de ser extremeña, y por lo que no cambiaría mi estilo de vida por ningún otro: esto es VIVIR AL ESTILO EXTREMADURA.


Autora: Ana Silva Rodríguez

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